TIPS DE CONFECCIÓN DUNNAGE

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¡Ahora sí, viene lo interesante! Pasar de lo digital, a lo físico.

Ya platicamos acerca del desarrollo digital y lo necesario para desarrollar un empaque, pero ¿es diferente llevarlo a la realidad? ¿qué herramientas, tips y recomendaciones debo considerar para llevarlo a cabo?

Cuando hablamos de dunnage, muchos piensan que todo está resuelto una vez que tenemos el diseño y los planos listos. Pero la confección es donde ese diseño se convierte en realidad, y es justo ahí donde pueden aparecer detalles que no se ven en el CAD ni en los renders.

Ahora te comparto algunas recomendaciones que he aprendido trabajando codo a codo con el equipo de costura en PROLAB, y que pueden ayudarte a que tu proceso sea más fluido, preciso y con mejores resultados.

Preparación antes de la confección

Una buena confección empieza mucho antes de encender la máquina de coser. Todo inicia cuando explicas los planos técnicos al equipo; y aquí no hablo de solo entregar hojas impresas, sino de compartir el plan de acción, es donde te conviertes en el ingeniero de empaque con el que tuviste la primera reunión y tu equipo quiere recibir de la misma manera, esta información.

Comenta cada detalle: refuerzos de coroplast, medidas de corte y medidas finales para que entiendan de dónde sale cada centímetro, por qué este proyecto lleva bastillas de una pulgada o por qué se eligió ese material.

Toda la información que recibí me gusta compartirla con el equipo: fotos del empaque actual, zonas críticas de la pieza y problemas detectados. Así, ellos también pueden deducir soluciones, proponer mejoras o detectar errores antes de que sea tarde.

Sigamos con nuestro proceso, trazado y corte de materiales: 

Antes de llevar las piezas a costura, se verifica que todos los cortes estén completos, que los materiales sean los correctos y que las medidas coincidan con el plano.

En el marcado de piezas es donde realmente entendemos cómo se ensamblará el dunnage.

Un error aquí puede frenar todo el proceso. Tener un plan de ensamblaje basado en esas marcas y con los planos a la mano es clave para que el armado fluya. Es importante conocer el orden del ensamblado también.

Aunque parezca lógico, tener clara la secuencia de unión de las piezas evita deshacer costuras. Es decir, hacer retrabajos.

Los dunnage recomiendo armarlos de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. Esto se adapta mejor a la hechura de las máquinas y mantiene todas las piezas en la parte externa, facilitando el flujo de trabajo.

Durante la confección, es donde las cosas se ponen interesantes. Estos son mis consejos para lograr que sea limpia y eficiente.

No todos los materiales se comportan igual. Algunos deslizan demasiado, otros son gruesos y requieren cambiar la aguja o la tensión del hilo, en ocasiones vale la pena hacer pruebas en retazos antes de empezar, para comprobar que el diseño funciona.

Recomiendo que te apoyes de herramientas y materiales que te faciliten el proceso, porque sé que estamos costurando materiales robustos y pesados; para esto utiliza herramientas como cinta doble cara para prefijar las piezas entre sí o poner teflón sobre la mesa de tu máquina ayudará a un mejor deslizamiento de los materiales básicos Antidust.

Puede suceder el efecto contrario con otros materiales, como es el caso del Tyvek que tiende a deslizarse cuando se está costurando, recomiendo mayor holgura en el pie de máquina, ya que al liberar esta “tensión” entre ambas partes (textil y pie) te permitirá una mayor fluidez y mayor estabilidad de la pieza.

Recuerda también que los refuerzos estratégicos son importantes en los puntos de carga, en costuras expuestas a peso o fricción o en uniones críticas, aquí puedes utilizar bastillas, costurar con doble aguja, hacer remates al inicio y final de cada costura, fijar a tapa fondo o bien, utilizar elementos rígidos como el coroplast para conseguir un dunnage de alta calidad y por lo tanto sin mantenimientos constantes.

Muchas veces se busca un nivel de inversión bajo al inicio de cada flotilla, sin embargo, ten en cuenta que esta estará vigente por lo menos cinco años, así que opta por materiales que resuelvan tu necesidad hasta el final de la plataforma.

Estas recomendaciones las hemos ido descubriendo a lo largo de años de experiencia, por eso cuando un material te está generando problemas, lo mejor es no desesperar, mantener la calma y buscar la mejor alternativa para que puedas lograr con éxito tus proyectos.

Donde el diseño cobra vida

Para mí, la confección es la etapa donde el diseño se materializa y donde comprobamos si todo lo planeado realmente funciona. Trabajar de cerca con el equipo de costura, escucharlos y cuidar cada detalle no solo eleva la calidad del producto final, sino que también fortalece el trabajo en conjunto.

“La confección es el último trazo del diseño, donde cada puntada asegura que la idea funcione en el mundo real”.

Si tienes otros tips de confección que te hayan funcionado o quieres saber cómo resolvemos retos específicos en PROLAB, cuéntamelo en los comentarios o escríbeme directamente. Estoy segura de que, compartiendo experiencias, todos podemos mejorar nuestros procesos.

Contacto

Alejandra Martínez

Coordinadora de Proyectos Carolina Industrial

Carolina Industrial Project Coordinator